Los gatos son animales fascinantes, independientes y llenos de personalidad, pero también muy delicados en cuanto a sus necesidades de salud y bienestar. Muchas veces, por costumbre, desinformación o incluso por imitar lo que hemos visto en generaciones pasadas, caemos en prácticas que pueden ser dañinas para ellos.
En este artículo te compartimos los errores más frecuentes en el cuidado de los gatos, explicamos por qué son perjudiciales y te damos alternativas más saludables para que tu felino tenga una vida plena y feliz.
Error 1: Alimentarlos solo con croquetas
Las croquetas son prácticas, económicas y fáciles de almacenar, pero tienen un gran inconveniente: apenas contienen un 8-10% de humedad. Esto obliga a los gatos a beber más agua de la que naturalmente consumirían, llegando a necesitar hasta 300 ml diarios.
El problema es que los gatos no son grandes bebedores de agua por naturaleza. En estado salvaje, su hidratación proviene principalmente de la carne fresca de sus presas, que contiene entre un 60-70% de humedad. Al depender únicamente de croquetas, el gato queda en riesgo de desarrollar problemas urinarios, cálculos en la vejiga e incluso insuficiencia renal crónica.
Solución:
- Combina las croquetas con alimento húmedo de calidad (latas, sobres o comida casera supervisada por un veterinario).
- Añade caldos naturales sin sal ni condimentos para estimular la ingesta de líquidos.
- Usa fuentes de agua tipo “cascada” para motivar a tu gato a beber más, ya que prefieren agua en movimiento.
Error 2: Darles leche de vaca
La imagen del gatito tomando leche es tierna, pero es un mito que puede costar caro. La mayoría de los gatos adultos son intolerantes a la lactosa, lo que significa que no producen suficiente lactasa, la enzima encargada de digerirla.
Esto provoca diarreas, gases, dolor abdominal y vómitos. Además, la leche no aporta los nutrientes que un gato necesita en su dieta, e incluso puede interferir con la absorción de otros alimentos.
Solución:
- Ofréceles siempre agua fresca como bebida principal.
- Si quieres darles “leche”, existen alternativas formuladas especialmente para gatos, libres de lactosa y seguras.
- Los gatitos huérfanos deben recibir leche maternizada para gatos, nunca leche de vaca.
Error 3: Usar malta como única solución para las bolas de pelo
Las bolas de pelo (tricobezoares) se forman cuando el gato ingiere pelo durante su acicalamiento. Es cierto que la malta ayuda a expulsarlos, pero no debería ser la única medida preventiva.
Un abuso de malta puede aportar exceso de azúcares y grasas innecesarias. Además, existen métodos más efectivos y saludables:
- Cepillado frecuente: elimina el pelo muerto antes de que lo ingiera.
- Aceite de coco en pequeñas dosis: ayuda al tránsito intestinal.
- Huevo cocido: fuente natural de proteínas y nutrientes que también favorece la digestión.
- Alimentos ricos en fibra: ayudan al movimiento intestinal.
Recomendación: Cepilla a tu gato a diario o, como mínimo, tres veces por semana si tiene pelo largo. El cepillado no solo previene bolas de pelo, también fortalece el vínculo entre tú y tu felino.
Error 4: Ponerles cascabel en el collar
Un cascabel puede parecer adorable, pero para los gatos es un tormento. Su oído es 4 veces más sensible que el humano, y escuchar un tintineo constante cada vez que se mueven genera estrés, irritabilidad e incluso ansiedad.
Además, los collares con cascabel pueden ser peligrosos: se enredan con facilidad y pueden lastimar al gato si no son de seguridad.
Solución:
- Si usas collar, que sea antiahogo (de liberación rápida) y sin adornos ruidosos.
- Una alternativa moderna es el uso de microchip, que es seguro y permanente para la identificación.
Error 5: Jugar con láser sin ofrecer una presa final
Los gatos son cazadores por instinto. El juego con puntero láser puede ser divertido y estimular su actividad física, pero si nunca logran atrapar algo, su instinto de caza queda incompleto, generando frustración y estrés acumulado.
Solución:
Siempre termina el juego con un premio tangible:
- Una croqueta.
- Un juguete de tela o cuerda.
- Una bolita que pueda atrapar.
De esta manera, el gato completa su ciclo de caza: acechar → perseguir → atrapar → “matar” → comer.
Error 6: Pensar que un solo gato es suficiente
Muchos dueños creen que un gato se basta con su independencia, pero lo cierto es que la mayoría de los felinos disfruta de la compañía de otro gato, sobre todo si son compatibles en edad y energía.
Tener dos gatos ayuda a:
- Reducir el aburrimiento y el estrés.
- Evitar conductas destructivas por soledad.
- Promover el juego y la actividad física.
Consejo: Si piensas adoptar un segundo gato, haz una introducción progresiva para evitar conflictos y asegurar una buena convivencia.
El cepillado: un hábito indispensable
El cepillado no es solo una cuestión estética, es un cuidado esencial:
- Reduce la formación de bolas de pelo.
- Estimula la circulación sanguínea.
- Fortalece el vínculo entre tú y tu gato.
- Ayuda a detectar parásitos, heridas o problemas en la piel a tiempo.
En gatos de pelo largo debe hacerse todos los días. En gatos de pelo corto, al menos 2-3 veces por semana.
Otros errores comunes a evitar
Además de los anteriores, hay otros hábitos frecuentes que pueden afectar la salud de tu gato:
- Usar arena perfumada muy fuerte: algunos gatos la rechazan y pueden desarrollar problemas de eliminación.
- Ignorar las visitas veterinarias: los gatos son expertos en ocultar el dolor; un chequeo anual es fundamental.
- Castigar físicamente: los gatos no entienden el castigo como los perros; esto genera miedo y desconfianza.
- No enriquecer el ambiente: un gato aburrido puede desarrollar problemas de conducta; es vital ofrecer rascadores, estanterías y juguetes.
Muchos de estos errores se repiten por costumbre, pero cuando comprendemos mejor las necesidades de nuestros gatos, podemos darles una vida más larga, sana y feliz.
En Appetite creemos que cuando sabes más, cuidas mejor. Si tienes dudas sobre la alimentación, el comportamiento o la salud de tu gato, nuestro equipo está aquí para ayudarte con información confiable y práctica.
¿Has cometido alguno de estos errores con tu gato? Déjamelo en los comentarios y comparte este blog con otros amantes felinos.


